En estos días he estado investigando sobre lenguajes de programación y me he llevado una grata sorpresa al ver cómo funcionan para poder crear software, videojuegos, páginas web, aplicaciones y demás. Obviamente son una réplica de la forma en que nosotros mismos construimos nuestra realidad a través de nuestro lenguaje, pero no obstante, creo que nos permite mirarnos a nosotros mismos desde otra perspectiva y aprender un poco de ellos.
Lo primero es que cada comando tiene un propósito. Cada afirmación que se escribe para codificar tiene un objetivo claro. En teoría nuestra comunicación funciona igual, cada afirmación o cada información que compartimos tiene un propósito, pero desafortunadamente nos olvidamos de esto. Nos comunicamos de forma automática, replicando viejos códigos, sin pensar en qué queremos lograr. Por lo tanto, para mejorar nuestra realidad, debemos hacer que cada comunicación tenga un objetivo.
Lo segundo es que el código se entrelaza por capas o niveles, respetando la jerarquía. Por lo tanto, uno puede querer cambiar algo en un nivel, pero si otro nivel tiene más jerarquía, entonces los cambios no suceden como uno quiere. En la vida creo que es igual, muchas veces nos preguntamos por qué las cosas no pasan como deseamos y es probablemente porque estamos abordando la causa del problema donde no está. Debemos ir más profundo para atacar el aspecto con mayor jerarquía para lograr nuestras metas.
Por ejemplo, creo que hay personas que fuman, comen o beben por gusto o como resultado de otro problema como la ansiedad. En el caso de hacerlo por gusto, creo que muchas personas logran dejar de fumar, beber o comer inadecuadamente cuando reconocen que es un problema para su salud. Sin embargo, en el caso de los problemas de fondo, si las personas se centran en dejar de fumar, pero no en atacar la ansiedad, entonces puede que dejen de fumar, pero ahora empezarán a comer pues el código principal permanece.
Y tercero, cuando el código está muy denso, es cada vez más complicado editarlo para que haga lo que realmente queremos. Un cambio en un lado puede tener repercusiones en otro lado inesperado. Lo mismo creo que nos pasa a nosotros mismos. Nos hemos ido llenando de juicios, valores, creencias y códigos que ya ni siquiera sabemos que están ahí, pero que dictan nuestro comportamiento. Por eso es importante hacer una limpieza del código de vez en cuando. Es importante reflexionar sobre nosotros mismos para detectar que nos limita y así buscar la forma de eliminar esa limitante o de modificarla.
Espero estos tres aprendizajes (comunicar con propósito, buscar las causas raíces y depurar lo que sobra o no sirve) te ayude a codificar una mejor realidad para ti y los tuyos. Recuerda que la realidad es el resultado de nuestras propias historias, de nuestro código interno.
También se puede ver la moción en YouTube:
*Imagen de ThisIsEngineering en Pexels