La decisión de vacunarse, o no, definitivamente es una decisión personal. Sin embargo, la determinación que tomen las personas tiene repercusiones a nivel social. Por lo tanto, creo que la cuestión no debe ser sobre la decisión personal de vacunarse sino sobre los consensos sociales que elaboremos para poder convivir todos, respetando los derechos de los demás.
Para mi, es similar al tema del cigarrillo. Fumar o no fumar es una decisión personal, sin embargo como sociedad hemos acordado que no puede hacerse en lugares públicos cerrados, de tal forma que no se viole el derecho a decidir, pero se respete el derecho al aire puro de los demás. En este sentido, si las personas quieren fumar en su hogar y afectar su salud y la de los suyos, es su decisión. No obstante, no pueden deteriorar la salud de los demás fumando en ascensores, restaurantes, vehículos públicos, etc.
Con base en este ejemplo, considero que no sería necesario obligar a las personas a vacunarse, sino que necesitamos construir acuerdos en donde todos nos sintamos bien y tranquilos. Por lo tanto, las personas que no deseen vacunarse no deberían poder trabajar o asistir a reuniones en espacios cerrados sin el respectivo uso del tapabocas. Podrían hacerlo en sus hogares, en espacios abiertos y distanciados, o con el tapabocas siempre puesto, con el objetivo de evitar el contagio y propagarlo.
Por consiguiente, en la medida en que las restricciones se levanten, en que tratemos de volver a una falsa normalidad, debemos construir acuerdos sociales, basados en la evidencia científica, para determinar qué tipo de comportamientos deben restringirse o promocionarse para que las personas que no desean vacunarse puedan vivir con esa decisión sin afectar a los demás, y que los que ya se vacunaron, y los que desean hacerlo, puedan disfrutar de las ventajas de tener un riesgo reducido de enfermarse.
De la misma forma, no se trata de criticar o acusar a los demás por pensar diferente. No es que la contraparte sean bruta o ignorante, sencillamente tienen creencias distintas que hay que respetar, pero que debemos poder llegar a unos acuerdos que nos permitan vivir en sociedad.
Yo creo que la ciencia, creo en la humanidad y por eso estoy vacunado para ayudar a mitigar la pandemia. Pero entiendo los miedos, aunque no los comparto, de las personas que deciden no vacunarse. Lo importante, reitero, es que sean conscientes del impacto social de su decisión y acepten las decisiones que se tomen a nivel local o mundial sobre las restricciones necesarias para que todos podamos vivir en sociedad, protegiéndonos los unos a los otros.
Imagen de hakan german en Pixabay.
También se puede ver la moción en video en el canal de YouTube: