Moción: ¿percepción o realidad?

Adulto mayor con gafas de realidad virtual

Con frecuencia noto en los medios de comunicación que frente a algunos temas, como por ejemplo la situación de inseguridad en las ciudades, los periodistas preguntan si es realidad o percepción, como si fuesen dos cosas diferentes. Sin embargo, la realidad no es otra cosa que el producto de nuestra percepción.

¿Es el chocolate sabroso en realidad o en percepción? Pues para todos aquellos a quienes les gusta el chocolate, este será delicioso, y para quienes no les gusta será desagradable. Así al 99% de la población le guste el chocolate, esto no significa que el chocolate sea algo sabroso en realidad, sencillamente la mayoría percibe el chocolate como algo que sabe agradable.

¿El temor a las mariposas es realidad o percepción? Pues para quienes le tienen pavor a las mariposas es algo muy real. Sin embargo, probablemente el 99% de la población no perciba las mariposas como algo peligroso así que no es real para ellos.

O ¿Es realidad o percepción un arcoiris? Pues físicamente el arcoiris no está ahí donde lo vemos, pero gracias a nuestra percepción sabemos de su presencia. Es decir que es real porque lo percibimos.

Por lo tanto, el tema de inseguridad en las ciudades, al igual que todos los temas, no se resuelve preguntando si es realidad o percepción. La pregunta tal vez de fondo es ¿por qué pese a que las cifras muestran mejores indicadores de seguridad, las personas se sienten más inseguras?.  

Un factor que influye creo yo es que los medios y las redes nos bombardean constantemente con noticias violentas, generando una percepción generalizada de inseguridad.  Sin esas noticias, sólo conoceríamos lo que nos pasa a nosotros mismos o a nuestros conocidos cercanos.

Por dar un ejemplo, digamos que en la esquina del barrio se reúnen siempre un grupo de jóvenes. Excepto que uno los vea robando, vendiendo droga, peleando o haciendo algún otro hecho que produzca la percepción de que es inseguro pasar cerca de ellos, uno pasará sin preocupación. Ahora bien, si varias personas empiezan a mandar mensajes negativos sobre ellos, entonces todo el barrio comenzará a temer por su seguridad, sin que haya evidencia alguna de que sean malas personas.

Por lo tanto, no importará que ellos mismos se consideren como buenas personas si todo el barrio los percibe como criminales. En cifras el barrio puede no tener ni un acto inseguro, sin embargo todos perciben el barrio como inseguro.

Y otro factor tiene que ver con la gravedad o severidad. Por ejemplo, una ciudad con cifras muy elevadas de robos, a manos de carteristas, puede ser percibida como más segura que una ciudad que tenga muy pocos robos, pero que hayan sido muy violentos. Que nos roben la billetera sin darnos cuenta genera una percepción muy diferente a perder la vida por el robo de la misma billetera.

Por consiguiente, es importante recordar que nuestra percepción construye nuestra realidad. Y que si no queremos crear percepciones o realidades infundadas, es mejor si hacemos un filtro adecuado de lo que compartimos en redes o con nuestros conocidos. Si no tenemos certeza de los hechos, probablemente sea mejor no compartirlo. O si el compartirlo no va a ayudar a producir más seguridad, entonces podría ser mejor no hacerlo.

¿Qué opinas tu?, ¿Todavía crees que la realidad y la percepción son diferentes? Y ¿cómo crees que podemos mejorar la percepción de inseguridad?



* Imagen de Andrea Piacquadio en Pexels.

Moción: codificando nuestra realidad

Mujer con código proyectado

En estos días he estado investigando sobre lenguajes de programación y me he llevado una grata sorpresa al ver cómo funcionan para poder crear software, videojuegos, páginas web, aplicaciones y demás. Obviamente son una réplica de la forma en que nosotros mismos construimos nuestra realidad a través de nuestro lenguaje, pero no obstante, creo que nos permite mirarnos a nosotros mismos desde otra perspectiva y aprender un poco de ellos.

Lo primero es que cada comando tiene un propósito. Cada afirmación que se escribe para codificar tiene un objetivo claro. En teoría nuestra comunicación funciona igual, cada afirmación o cada información que compartimos tiene un propósito, pero desafortunadamente nos olvidamos de esto. Nos comunicamos de forma automática, replicando viejos códigos, sin pensar en qué queremos lograr. Por lo tanto, para mejorar nuestra realidad, debemos hacer que cada comunicación tenga un objetivo.

Lo segundo es que el código se entrelaza por capas o niveles, respetando la jerarquía.  Por lo tanto, uno puede querer cambiar algo en un nivel, pero si otro nivel tiene más jerarquía, entonces los cambios no suceden como uno quiere. En la vida creo que es igual, muchas veces nos preguntamos por qué las cosas no pasan como deseamos y es probablemente porque estamos abordando la causa del problema donde no está. Debemos ir más profundo para atacar el aspecto con mayor jerarquía para lograr nuestras metas.

Por ejemplo, creo que hay personas que fuman, comen o beben por gusto o como resultado de otro problema como la ansiedad. En el caso de hacerlo por gusto, creo que muchas personas logran dejar de fumar, beber o comer inadecuadamente cuando reconocen que es un problema para su salud. Sin embargo, en el caso de los problemas de fondo, si las personas se centran en dejar de fumar, pero no en atacar la ansiedad, entonces puede que dejen de fumar, pero ahora empezarán a comer pues el código principal permanece.

Y tercero, cuando el código está muy denso, es cada vez más complicado editarlo para que haga lo que realmente queremos. Un cambio en un lado puede tener repercusiones en otro lado inesperado. Lo mismo creo que nos pasa a nosotros mismos. Nos hemos ido llenando de juicios, valores, creencias y códigos que ya ni siquiera sabemos que están ahí, pero que dictan nuestro comportamiento. Por eso es importante hacer una limpieza del código de vez en cuando. Es importante reflexionar sobre nosotros mismos para detectar que nos limita y así buscar la forma de eliminar esa limitante o de modificarla.

Espero estos tres aprendizajes (comunicar con propósito, buscar las causas raíces y depurar lo que sobra o no sirve) te ayude a codificar una mejor realidad para ti y los tuyos. Recuerda que la realidad es el resultado de nuestras propias historias, de nuestro código interno.


También se puede ver la moción en YouTube:


*Imagen de ThisIsEngineering en Pexels

Moción: Tips de viabilidad – Parte 1

Gracias al gran interés en mi libro “Ética para un mundo viable”, he decido hacer una serie de entradas denominadas “Tips de viabilidad” que les ofrecerá una pequeña aproximación a lo que encontrarán en el libro. Espero que los disfruten.

Tip 1: La realidad como una totalidad objetiva es imposible.

Si aceptamos que “la realidad” como una totalidad objetiva es imposible debido a que toda aproximación a ella está mediada por lo que el ser humano puede percibir, medir y comprender sobre ella, entonces lo siguiente que debemos aceptar es que la realidad es múltiple, es decir, no hay una sola realidad sino que cada ser humano vive su propia realidad porque cada uno sólo puede vivir y experimentar lo que puede percibir, medir y comprender por sí mismo.

En la medida en que aceptamos esta premisa, entendemos que “pelear” por querer tener la razón es inútil, sólo nos lleva a discusiones sin sentido y a dividirnos entre los que perciben la realidad como yo y los que no. Y esta división no nos llevará a hacer una mundo viable para todos, sólo para los que piensan o son como yo.

Por consiguiente, para hacer viable el planeta para todos, debemos desapegarnos de la idea de querer tener la razón, de querer estar en lo correcto, y especialmente, de querer imponer por la fuerza esta razón y este “correcto” a los demás. Aprendamos a “compartir” nuestra realidad mediante el diálogo abierto y sincero, pero sin intentar imponerla.

Debemos enfocarnos más en escuchar a los demás, en entender el origen de su realidad, para que podamos conversar y poner en común lo que compartimos de realidad. Al centrarnos en lo que tenemos en común, podemos construir sobre esas bases, pero si nos enfocamos en nuestras diferencias, sólo para querer imponer nuestra realidad, no hay cabida para la construcción, solo para la destrucción.

En conclusión, si queremos un mundo viable para todos, debemos aceptar todas las realidades, tratar de comprenderlas y construir desde lo que nos une. Al fin y al cabo, la aproximación más grande que podemos tener sobre “la realidad” es cuando condensamos todas las realidades en una. Sólo lo que todos compartimos es lo que podríamos llamar como algo “verdadero”. Y hay dos cosas en las que todos deberíamos estar de acuerdo: todos somos humanos, independientemente de nuestras diferencias, y todos vivimos en este planeta llamado “Tierra”.

¿Qué piensan al respecto?

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Moción: Amor ciego – Película

En el 2001 Gwyneth Paltrow y Jack Black protagonizaron la película “Shallow Hal”, o “Amor ciego” en Español.  En esta comedia, el superficial Hal es hipnotizado para que pueda ver la belleza interior manifestada físicamente en una persona.  Si bien podría discutir sobre la película en sí, lo importante para esta moción es que la película destaca un elemento crucial para nuestro entendimiento de la realidad: La realidad es lo que percibimos y cómo lo interpretamos.

Todos vivimos hipnotizados porque percibimos la realidad a través de nuestros limitados sentidos e interpretamos lo que percibimos basados en los juicios y valores que hemos ido acumulando en nuestras vidas.  Si bien el concepto de belleza es genérico, lo que entendemos por bello cambia constantemente en la medida que nuestros juicios y valores cambian. Lo que era bello hace 1.000 años o hace 30 años, puede ya no parecernos bello. Si no me creen, los invito a vestirse y peinarse como hace 30 años a ver si se sienten bellos como para salir a trabajar o a estudiar de esa forma.

La pregunta entonces es ¿Por qué nos parecía bella esa forma de vestir y peinarse hace 30 años y ahora no? Nuestros sentidos siguen siendo los mismos, así que lo único que ha cambiado es la forma en que interpretamos lo que percibimos.  Nuestros juicios y valores han cambiado gracias al mercadeo, las nuevas tecnologías,  nuestras experiencias y miles de cosas más que pasan a diario que nos van ajustando la forma de percibir. Esto lo que significa es que siempre percibimos el mundo con cierto filtro, el filtro de nuestros juicios y valores, es decir, hipnotizamos nuestro cerebro para que interprete lo que percibe, a través de los sentidos, de cierta manera.

Por lo tanto, no dejes que la sociedad te imponga su filtro, su hipnosis. No es necesario percibir el mundo de la misma manera para ser felices, por el contrario, la felicidad está en entender y aceptar que todos percibimos el mundo de diferentes maneras, lo que nos hace únicos e irrepetibles.

Finalmente, los invito a verse la película, o a volver a verla, prestando atención al mensaje de fondo, más allá de las risas, sobre lo que es la realidad y cómo la percibimos y la interpretamos.  Y recuerda… Si estás enamorado de la persona más maravillosa del mundo, no prestes atención a lo que otros puedan decir,  cree en tus sentidos, en tus juicios y valores, en tu realidad y en la otra persona.

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Moción: ¿Qué es la realidad?

Photo by Brett Sayles from Pexels

Desde niños nos enseñan que la realidad es una sola y nos instruyen para diferenciar entre lo que es objetivo y lo que es subjetivo. Sin embargo, yo considero que no hay nada objetivo en el mundo, que todo es subjetivo, y que por lo tanto no existe una única realidad sino que existen tantas realidades como seres humanos en el planeta.  Lo que denominamos realidad no es más que el conjunto de nuestras realidades individuales que al socializarse, se vuelven realidades sociales o colectivas. Y entre más colectivas, más “reales” o más “ciertas” se vuelven.

Con esto no estoy diciendo que las cosas en general no sean reales, nosotros, los animales, las plantas, los objetos, y todas las cosas “objetivas” a nuestro alrededor existen, lo que pasa es que para saber que existen, estos elementos deben pasar por nuestros sentidos y por nuestros lenguajes, para que podamos interpretarlos. Y ya, en el momento en que entendemos que la realidad necesita ser interpretada, deja de ser una realidad única, y se convierte en la realidad de cada ser vivo debido a que todos interpretamos el mundo de diferentes maneras.

Todos percibimos el mundo que nos rodea a través de nuestros sentidos. Y gracias al lenguaje, hemos podido socializar lo que percibimos, haciendo que compartamos esa realidad. No obstante, mientras no podamos vivir en el cuerpo de otra persona, no podremos saber a ciencia cierta si lo que todos denominamos verde, es percibido de la misma forma por todos, o si el olor de las rosas es el mismo, o si el sabor del chocolate es igual para todos. Claro, todos vemos, olemos y probamos, y decimos verde, rosa, chocolate, porque a través del lenguaje hemos etiquetado ese color, olor y sabor. Pero ¿estamos seguros que lo percibimos igual? Con certeza los daltónicos te podrán decir que el cielo es azul, porque a través del lenguaje les han enseñado que es azul, pero sabemos que el color que ellos ven es muy diferente al que nosotros percibimos. Y esto no significa que el nuestro es el color verdadero y que el de ellos es falso, sencillamente ambos son verdaderos, solo que uno está más socializado que el otro.

Cientificamente hemos demostrado que los animales no perciben el mundo como nosotros. Esto no significa que ellos están equivocados y que nosotros tenemos la razón, sencillamente ellos perciben la realidad a su forma para poder sobrevivir y nosotros hacemos lo mismo. Todos vemos diferentes aspectos de la realidad, pero nunca podremos percibirla en su totalidad. Y querer imponer nuestra forma de percibir el mundo a los demás seres vivos, sería el fin del planeta. Hoy sabemos que la forma de percibir de las abejas les permite percibir el polen y por eso son tan importantes como vectores de polinización. Si eliminaramos esa caracteristica y la reemplazaramos por nuestros sentidos, el polen dejaría de ser transportado por las abejas y estaríamos en grave riesgo de extinción.

De esta misma forma, tratar de imponer nuestra realidad a los demás seres humanos, como si la realidad fuese una sola, no solo es practicamente imposible sino que implicaría un gran uso de fuerza y violencia que sería muy perjudicial para nuestra existencia. No obstante, entre más socializadas y colectivas son las realidades, más fácil es la interacción humana. Es por esto que buscamos estandarizar, etiquetar y homologar la realidad para que sea más manejable, pero no debemos nunca olvidar que esto es un medio, más no un fin. Es decir, la homologación nos permite vivir mejor, más fácil, pero no debe ser nunca el objetivo, puesto que querer llevar a toda la raza humana a que perciba el mundo de la misma forma sería acabar con nuestra propia naturaleza humana.

Por lo tanto, acepta la diversidad, disfruta de la diferencia y enriquece tu realidad, entendiendo que no hay una sola realidad sino que cada ser humano vive su propia realidad. No trates de imponer tu realidad a la fuerza, solo expresala y si es lo suficientemente atractiva, las demás personas la aceptarán voluntariamente.