Moción: cuando hacer el bien no está bien

Una mano de una muñeca pidiendo ayuda

El viejo refrán o la premisa moral de “haz a los otros lo que quieras que ellos también hiciesen por ti” si bien tiene la mejor de las intenciones, olvida un elemento primordial y es el hecho de que somos diferentes y que lo que yo quiero para mi no es necesariamente lo que otros quieren para ellos.

Por ejemplo, si yo soy una persona masoquista y el dolor me produce placer, entonces siguiendo la premisa debería hacer sentir a otros dolor, porque eso es lo que deseo que me hagan a mi. O si yo soy una persona facilista, entonces en vez de enseñarle a mi hijo a que aprenda a hacer las cosas por si mismo, voy a ayudarle en todo para que no tenga que esforzarse porque así quisiera que me tratasen. Y así, podría seguir con miles de ejemplos, pero espero sean suficientes para generar la reflexión y el debate.

Espero sea claro que si bien ambas acciones se ejecutan con la mejor de las intenciones para hacer el “bien”, no están ayudando realmente a las personas que reciben ese trato. Probablemente sea lo contrario, en vez de hacerles un favor o un bien, estamos causándoles un daño.

Mi invitación entonces es a que reconozcamos que el “bien” no es un término absoluto. Que en el nombre del “bien” se han cometido grandes atrocidades a lo largo de la historia de la humanidad. Y que lo que es “bueno” para mi, no necesariamente es bueno para los demás.

Por consiguiente, esa visión individualista, de hacer a otros lo que quiero que me hagan a mi, debería tal vez transformarse en una visión más global, amplia o empática de “haz a los otros lo que quieras que ellos también hiciesen por ti, siempre y cuando eso sea lo que los otros también desean o necesitan de ti”.

Espero te guste esta moción y la apliques en tu vida. Y déjame tus comentarios al respecto o tus anécdotas de un “bien” que hiciste o te hicieron, que no resultó tan bueno.



*Imagen de Ilmars Zvirgzds en Pixabay.

Moción: ¿Nos falta cultura?

Con frecuencia leo o escucho a personas mencionar que en Colombia no tenemos cultura, que somos incultos o que nos falta cultura, como si eso significara algo en si mismo. Lo cierto es que si la cultura es un conjunto de saberes, creencias, tradiciones y pautas de conducta de un grupo social, es imposible que nos falte o que no tengamos cultura, lo que pasa es que la cultura que tenemos no es la deseada. Por lo tanto, ¿qué tipo de cultura tenemos, cuál quisiéramos tener y cómo logramos migrar de la cultura actual a la cultura soñada?.

¿Cuál es nuestra cultura? Probablemente tendríamos muchas opiniones al respecto porque tenemos diversas culturas por regiones, género, raza, estrato social, edad y por creencias religiosas, económicas y políticas, por mencionar algunas. Por lo tanto, no es que no tengamos cultura, a lo mejor es que sentimos que no tenemos una cultura única, que nos identifique a todos.

Algunos se pueden enfocar en lo malo y pensar que tenemos una cultura narco, violenta, corrupta y de la ilegalidad. Otros pueden ver el otro lado y sentir que nuestra cultura es amabilidad, diversidad y esfuerzo. Lo cierto probablemente es que somos un poco de todo.

Entonces, ¿Cual es la cultura deseada? Porque más importante que definir nuestra cultura actual, sería poder construir un consenso de la cultura que deseamos todos como Colombianos. Por mi parte sueño con una Colombia diversa, inclusiva, respetuosa, de paz e institucional, es decir, un país en donde todas nuestras subculturas quepan, en donde respetemos los derechos de los demás como si fuesen mis propios derechos, en donde resolvamos los conflictos sin violencia y en donde la institucionalidad haga presencia en todos las ámbitos de la vida para que podamos confiar en las instituciones y en el gobierno.

Probablemente otros sueñen con otro tipo de cultura. Algunos con una cultura blanca, heterosexual, elitista, machista o urbana, y otros con una cultura popular, rural, feminista, campesina y/o indígena. Es ahí donde sufrimos los famosos choques culturales en donde una cultura intenta imponerse sobre la otra. Yo confío en que podamos precisamente crear una cultura en donde todas las culturas basadas en el respeto, puedan coexistir.

¿Cómo lograrlo? No es tarea fácil, pero creo que el diálogo y el respeto son dos principios claves para empezar a construir esta cultura soñada. Y en la medida en que tengamos mayor comprensión entre los que pensamos diferente, lograremos ir mejorando las instituciones para que nos incluyan a todos.

¿Qué piensas tú… cuál es nuestra cultura, cómo debería ser y cómo lo logramos?


Puedes ver la moción en YouTube: