Tip 4: Expresar para construir.
Expresarnos, como lo indica el origen de la palabra, significa quitarnos una presión de encima. Es una presión que ya no es (Ex-Presión). Por lo tanto, expresar nuestras emociones y pensamientos es un ejercicio terapéutico que nos permite liberarnos de todas las cosas que presionan nuestro ser. No hacerlo permanente o gradualmente, hace que nuestros sentimientos vayan generando una presión incontenible, que nos lleva a estallar eventualmente.
Cuando la presión no es mucha, tenemos mayor capacidad para medir y controlar nuestras palabras y emociones al momento de expresarnos. Cuando es alta, la probabilidad al descontrol es mayor, y pese a que al explotar liberamos la presión, nuestra presión, es posible que no lo hagamos de la mejor manera, lo que trasladará la presión a nuestro interlocutor. La presión no se dispersa del todo, se traslada, haciendo que el interlocutor la sienta como un golpe, una amenaza o un ataque violento.
Por consiguiente, siempre es mejor expresarnos cuando la presión es baja, permitiéndonos controlar mejor el impacto que puede tener nuestros sentimientos y opiniones en los demás, para que ellos puedan recibirlos de la mejor manera. Adicionalmente, expresar sólo cosas negativas, sin un claro objetivo, más allá de manifestar el sentir, no aporta mucho en el ejercicio de liberar la presión y especialmente en el ejercicio de construir a partir de nuestras emociones y pensamientos.
Quejarnos por quejarnos no sirve para mucho. Expresar que la situación está terrible, que la gente es inconsiente, que el planeta está sufriendo, etc., está bien para liberar un poco la tensión, pero no va más allá, no nos permite conocer realmente qué de toda la situación, la gente o el planeta nos afecta y especialmente, no nos permite construir algo. Debemos por lo tanto aprender a expresar, lo bueno y lo malo, siendo más concretos y específicos, y teniendo en cuenta qué queremos construir a partir de las cosas que expresamos.
“No me gusta tal cosa, creo que sería mejor de esta forma”. “Estoy aburrido de esto, quisiera hacer esto otro”. “Me encanta, sigamos así”. Estas frases, por ejemplo, son mejores para ayudarnos a expresar nuestros sentimientos y pensamientos y permiten la puesta en común con nuestro interlocutor, de tal forma que podamos construir en conjunto a partir de nuestros sentimientos.
Finalmente, si queremos hacer viable nuestro mundo para todos, debemos aprender a expresarnos saludablemente y buscando siempre que el objetivo sea construir, no destruir. ¿Con qué frecuencia expresas los sentimientos o ideas que te presionan internamente? y cuando lo haces, ¿Buscas construir o mejorar algo, o sólo lo haces para quejarte, renegar y ofender?
Espero esta reflexión nos ayude a reconocer la importancia de expresarnos para construir. Y si te gustó, te invito a leer mi libro “Ética para un mundo viable“.