Moción: ¿Son, o deberían ser, adaptables las leyes?

Probablemente nuestro instinto nos lleve a considerar que las leyes no son, ni deberían ser, adaptables pues la ley es la ley y debería aplicarse de la misma forma para todo el mundo. Sin embargo, si bien este pareciese ser el espíritu de las leyes o normas, la realidad es que todos nosotros tendemos a buscar la forma de adaptarlas a nuestra realidad, mediante la interpretación.

Por ejemplo, creo que no hay una unidad residencial con piscina que considere apropiada la ley que exige tener un salvavidas los fines de semana, excepto que la piscina sea gigante, muy profunda y vivan cientos de niños. En la gran mayoría de los casos, las piscinas son relativamente pequeñas, poco profundas y no tienen una alta tasa de concurrencia de menores sin el cuidado de sus padres. Por lo tanto, tener un salvavidas parece un gasto innecesario, pero la ley lo exige. Entonces… ¿Todas las unidades residenciales con piscina lo tienen? Claro que no. Y frente a esto cada administrador(a) esgrimirá sus argumentos justificando su decisión, pese a que la ley es la ley.

Otro ejemplo muy frecuente lo vemos ahora en pandemia, con los diferentes decretos que emite el gobierno o los alcaldes. Frente a ellos, siempre quedan miles de preguntas sin responder y cada uno de nosotros interpreta los decretos a su favor. Muchos pensamos que nos estamos cuidando, que son innecesarios, que mientras nos cuidemos no necesitamos llegar a esos extremos, razón por la cual aún en toque de queda, inventamos cualquier excusa para salir. No obstante, criticamos a los que hacen exactamente lo mismo, interpretar la norma, pero cuyo resultado difiere del nuestro. Y es ahí donde decimos… “no aprenden”, “no entienden” o “son unos brutos”, pero siempre mirando hacia afuera, nunca hacia nosotros mismos.

Y desafortunadamente, lo que pasa con estos dos ejemplos, es lo que pasa con todas las leyes y normas. Cuando las interpretamos a nuestro favor, no decimos nada ni criticamos, pero cuando otras personas interpretan diferente y hacen algo que no nos parece, ahí si criticamos y pensamos que la ley es la ley y que todos debemos cumplirla. Parece que tenemos un doble rasero, flexible para nosotros e inamovible para los demás.

¿Qué debemos hacer entonces? Como siempre, no tengo la respuesta, sencillamente es una invitación a ser coherentes con nuestras creencias. Si crees que las leyes y normas son objetivas y deben seguirse, entonces no busques una interpretación que te favorezca y respétalas. Por el contrario, si crees que puedes adaptarlas mientras cumplas con el “espíritu” de la norma, entonces no critiques cuando otras personas hacen lo mismo, pues también la están interpretando a su criterio.

¿Cuál es tu posición? y ¿actúas coherentemente según esa posición?. Déjame saber tus opiniones.


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Moción: ¿Ser rico y socialista es incoherente?

Últimamente he visto comentarios y críticas hacia los jóvenes de clase alta que tienen una postura política de izquierda o socialista, por considerar que su actuación es incoherente. Consideran que porque sus padres trabajaron duro toda su vida para que ellos pudieran tener una gran educación, ir a la universidad, viajar al exterior, etc., es incoherente que ellos ahora promulguen o apoyen iniciativas encaminadas al beneficio de toda la sociedad, por encima de los beneficios individuales. Por lo tanto, quise escribir esta moción para plasmar mis opiniones.

Antes de empezar, es importante aclarar términos. Cuando hago mención a ideas socialistas o de izquierda, no hago referencia a un sistema económico socialista, sino a una posición política y estatal socialista que promueve que el bienestar del mundo, del estado y de la sociedad priman por encima de los intereses individuales, aunque se apoye la libre empresa y se respeten y valoren los logros personales.

Por lo tanto, creo que considerar que los jóvenes adinerados socialistas actúan incoherentemente, es como considerar que los jóvenes blancos que apoyaron el fin de la esclavitud fueron incoherentes, o que los hombres jóvenes actuaron de forma incoherente por apoyar la igualdad de género, por mencionar algunos casos. Si así estamos usando el término, de acuerdo, su actuar es incoherente en relación a la sociedad dominante, pero supremamente coherente con principios y valores que promueven el respeto y la igualdad de toda la humanidad.

Siendo así las cosas, agradezco enormemente a los incoherentes, a los que se atreven a pensar diferente a lo que la sociedad dominante determina, con el objetivo de construir un mundo mejor y viable para todos. Felicito a los multimillonarios que heredan un imperio ganadero extensivo y deciden transformarlo para sembrar bosques y proteger ríos. Agradezco a los jóvenes de clase alta que reconocen que sus padres levantaron sus riquezas incumpliendo con normas laborales, económicas y/o ambientales y se han comprometido con legalizar los negocios y retribuir a lo sociedad por los daños causados. Y también a todo los ricos, que aunque el dinero haya sido producido o adquirido de la mejor forma, aún así consideran que las cosas pueden ser diferentes y que se debe apoyar el bienestar social por encima del particular. En general, agradezco a todos los que no aceptan la máxima “así se ha hecho siempre” y deciden cambiar, innovar, transformar y evolucionar para favorecer a todo el planeta, a toda la especie humana y no sólo a sus intereses particulares.

Espero les haya gustado mi moción para que agradezcamos, felicitemos y apoyemos a todos aquellos que piensan que el beneficio del planeta y de la sociedad deben primar siempre por encima de los intereses particulares, así a algunos les parezca que son incoherentes con la sociedad en la que nacieron. ¿Eres tú un incoherente o conoces a alguno? Déjame saberlo.

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