En la moción del día de hoy quiero hablarles sobre la mentalidad de escasez, aquella predisposición mental a prestar mayor atención a lo que nos falta o no tenemos, muy por encima de lo que tenemos, y cómo esta mentalidad puede estar afectando nuestras vidas.
En términos cotidianos, es el viejo dilema de si vemos el vaso medio vacío o medio lleno. Si tenemos una mentalidad de escasez, siempre estaremos viendo el vaso medio vacío, mientras que si tenemos una mentalidad de abundancia, siempre estaremos viendo el vaso medio lleno.
Esto significa que aquellas personas que tienen una predisposición a pensar en términos de escasez, ven la vida y todo lo que sucede en relación a lo que falta, no en relación a lo que hay. Son aquellas personas que cuando conocen a una posible pareja ven sólo los defectos y lo que no les gusta, en vez de resaltar los atributos positivos y que son de su agrado. Lo mismo les pasa con un nuevo trabajo, tienden a ver más lo que este nuevo trabajo no tiene en relación al anterior, en vez de enfocarse en las cosas adicionales o que si tiene de ventajas en relación al anterior.
Esto se similar a cuando las personas ganan en la lotería, más no el premio mayor. No ven los millones que se acaban de ganar, sino que sólo piensan en los millones que dejaron de ganarse por no haberle pegado al premio mayor. Y así frente a todos los sucesos de sus vidas, prestan mayor atención a lo que pudo ser, a lo que falta, a lo que no tienen, en vez de enfocar su atención a las cosas que si tienen, a lo que es.
Esta mentalidad es en parte responsable de la depresión. Nuestra mente no nos permite ver todas las cosas positivas que tenemos en nuestras vidas sino que se enfoca en lo negativo. No importa que tengamos una familia unida y amorosa, que tengamos un hogar, un trabajo y salud, si siempre estamos pensando por ejemplo, en que quisiéramos ganar más dinero para hacer otras cosas, nuestra mente no nos deja disfrutar lo que tenemos ni lo que hacemos, porque vivimos añorando lo que no tenemos, lo que nos falta.
Por el contrario, aquellos que tienen una predisposición mental a la abundancia, incluso en la escasez encuentran motivos para ser felices. No necesitan 100 amigos para ser felices, necesitan sólo unos pocos. No requieren de millones para disfrutar la vida, requieren sólo tener sus necesidades básicas satisfechas. Con lo que tienen, sea mucho o poco, se las ingenian para disfrutar la vida a plenitud, porque prestan más atención a lo que tienen, a lo que pueden hacer, a lo que está a su alcance y no a lo que les falta.
Por lo tanto, si queremos ser felices, es necesario que cambiemos nuestra predisposición mental de la escasez hacia la abundancia. Debemos aprender a valorar más lo que tenemos que lo que nos hace falta. Esto no es algo que lograremos cambiar de un día para otro, pero en la medida en que seamos más consientes sobre cómo nuestro cerebro funciona y a qué le pone más atención nuestra mente, más control tendremos para hacer una pausa y tomar la decisión de ajustar nuestra mirada, nuestra mente.
Finalmente, cuéntame cuál es tu mentalidad y/o en qué casos reconoces que tu mentalidad de escasez se activa con mayor frecuencia. Recuerda que entre más consiente seas de esto, más posibilidades tienes de cambiar tu mentalidad y tu vida.
VIDEO: