En estos días vi una charla de Gregorio Luri donde menciona que nuestra mente es vagabunda, término que me llamó muchísimo la atención, así que quise crear esta moción para compartir mis reflexiones sobre el tema.
Nuestra mentalidad es sin lugar a dudas vagabunda, pues cualquier nuevo estimulo en el ambiente nos desvía la atención de lo que estamos haciendo. Y ahora es probable que tengamos más estímulos que en tiempos pasados, lo que nos lleva a pensar que cada vez nuestra mentalidad es y será más vagabunda. Y luego nos estamos preguntando por qué nuestros hijos tienen problemas de concentración. Bueno, en parte porque los sobre estimulamos, pues desde bebes no tienen 3 juguetes sino que tienen 30.
El ser humano, como cualquier animal, vive en un estado de alerta permanente, revisando lo que pasa a su alrededor para lograr sobrevivir al entorno. Así pues, cuando se concentra en algo, reduce su campo sensorial para poder llevar a cabo la tarea, más sin embargo, nunca somos capaces de eliminar la percepción del ambiente por completo. Por lo tanto, nuestra mente siempre vaga entre la mirada concentrada y la mirada generalizada.
De esta forma hemos logrado sobrevivir por miles de años. Logramos concentrarnos lo suficiente para manejar un vehículo, sin desligarnos del ambiente, para reconocer a tiempo cualquier riesgo en el camino, que pueda venir por delante, por detrás y por los lados. En el mismo sentido, logramos caminar por la calle, incluso si estamos chateando por el celular, porque cierta parte de nuestro cerebro sigue revisando si hay objetos moviéndose a nuestro alrededor que puedan ponernos en peligro.
Ahora bien, aún si una oficina, por decir un ejemplo, es un lugar seguro, nuestra mente sigue teniendo esa misma lucha interna. Nos concentramos para hacer una tarea, pero de repente hay una alarma que nos indica que hay un nuevo correo electrónico, o que alguien nos está escribiendo por whatsapp, o que a alguien le gustó nuestra foto en Facebook o en Instagram, o que nuestro tweet está siendo retweetiado, lo cual activa nuestra mentalidad vagabunda natural y nos desconcentra de lo que estábamos haciendo.
Y entre más aplicaciones, programas, asuntos pendientes o intereses tengamos a nuestro alrededor, más dispersa y vagabunda será nuestra mente, pues más estímulos exteriores tendremos y más vagará nuestra concentración. Ahora bien, esta tendencia parece que no cambiará y cada vez tendremos más estímulos distractores a nuestro alrededor. Entonces, ¿qué podemos hacer?
Lo primero es entender que todos tenemos mentalidad vagabunda, entonces la concentración no es un tema de inteligencia (Poder) sino un tema de voluntad (Querer). Y la voluntad no significa tener la capacidad para no distraerse, sino para volver a concentrarse inmediatamente. Es la capacidad de entrenar a nuestra mente para que regrese lo más pronto posible a un estado de concentración. Y en segunda medida, buscar espacios seguros y libres de distracciones para poder darle espacio a nuestra mente para que se concentre sin estar siendo alterada por el ambiente. De esta forma desarrollamos la voluntad de volver a concentrarnos frente a pocos estímulos y luego podemos ir aumentando los estímulos, en la medida en que aumenta nuestra voluntad.
Por lo tanto, si tienes el deseo de permanecer más tiempo en estado de concentración, te invito a que pongas en práctica los dos puntos anteriores y me cuentes los resultados. Y recuerda, eliminar los estímulos requiere una decisión física (Dejar el celular en silencio y en el cajón, por ejemplo) y una decisión mental para no estarlo buscando y viéndolo así no hayan sonado las alertas, porque el resultado sería peor. Es mejor ocuparse sólo de la distracción cuando aparece, que estar pre-ocupado pensando en la distracción que aún no ha sucedido.
Aceptemos nuestra mentalidad vagabunda, pues así somos, y desarrollemos nuestra voluntad para poner atención, aún a temas que no nos interesan.
También puedes ver el video de esta moción:
Muy interesante esta moción de mentalidad vagabundo, importante saber que solo oen parte depende de nuestra voluntad
Hola, me alegra que te haya parecido interesante. Creo que depende enteramente de nuestra voluntad, pero hay que reconocer que la forma en que nuestro cerebro opera hace que la dispersión sea normal y natural, así que sólo a través de la voluntad podemos reconfigurar nuevos patrones mentales.